El equipo argentino había gestado un golazo
Iban apenas tres minutos de la final de la Conmebol Sudamericana entre Racing Club y Cruzeiro cuando Maxi Salas escapó solo en ataque, lanzó un centro para Maravilla Martínez. El delantero de Racing controló, aguantó el marcaje y soltó el pase para Martirena, que ingresó por derecha y colocó la pelota junto al poste para marcar el 1-0 en la final.
El desahogo de Racing fue total porque no había mejor forma de comenzar el partido contra Cruzeiro en Asunción. Sin embargo, Esteban Ostojich, árbitro del encuentro, comenzó a tocarse el audífono mientras todo Racing celebraba.
%uD83D%uDE31%u26BD¡NO SUMA EL GOL DE RACING! Martirena definía y le daba la ventaja a La Academia, pero el VAR cobró offside en la previa de Salas.
— ESPN Argentina (@ESPNArgentina) November 23, 2024
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El VAR analizó la jugada y cobró fuera de juego de Maxi Salas, en el comienzo de todo. Gustavo Costas estalló de indignación porque a su entender no era fuera de juego y el gol era válido. "Es una verguenza esto, déjense de joder", fue el grito de Costas a Ostojich y al cuarto árbitro.
El supuesto offside de Salas.
Lo cierto es que minutos después, Martirena volvió a tener su revancha y estampó el 1-0 con un golazo. ¿La particularidad? Nunca mostraron la repetición del gol anulado.