El Madrid sufrió pero ganó: 3-2 y le metió presión al FC Barcelona

 Real Madrid no se podía permitir especular porque los rendimientos de la temporada llevaron a que este enfrentamiento con Celta de Vigo en el Santiago Bernabéu se transformara en uno de los partidos más importantes de la temporada. Los jugadores estuvieron a la altura y aunque se apagaron y lo sufrieron sobre el final, la Casa Blanca se quedó con el triunfo por 3-2 y le metió presión al FC Barcelona, su rival en la próxima jornada.

Los primeros instantes del conjunto local hicieron parecer que se avecinaba una goleada. A los 33 minutos del primer tiempo, Lucas Vázquez combinó con Arda Guler que, desde el vértice del área grande, sacó un teledirigido de zurda hacia el ángulo superior derecho que defendía Vicente Guaita. El turco convirtió el 1-0 y empezó a concretar el triunfo Merengue.

Minutos más tarde, en la única que tuvo Celta de Vigo en el primer tiempo, Borja Iglesias remató al arco, se desvió en Tchouameni y Thibaut Courtois metió un manotazo salvador que originó el contragolpe letal. Kylian Mbappé se hizo cargo y avanzó hasta casi el mismo lugar desde donde remató Guler para el primer tanto. Desde allí, sacó un bombazo al ángulo que ni la volada del arquero pudo alcanzar. El 2-0 del francés concretó la superioridad del Merengue en el juego.

El complemento arrancó de la peor manera para la visita. Celta de Vigo empezó dormido y lo pagó caro con el tercer gol del Madrid. Esta vez se juntaron los autores de los primeros dos tantos y Arda Guler le puso una asistencia de élite a Mbappé, que acomodó la pelota de derecha y sacó un remate cruzado de zurda contra el costado interno de la red. El francés marcó su gol 24 en La Liga y quedó a uno solo de Robert Lewandowski, líder de goleo.

A los 69 minutos llegó el primer descuento de Celta de Vigo. Luego de un remate de Óscar Mingueza, la pelota rebotó en su compañero Williot Swedberg y se perdió por la línea final, pero el árbitro Jesús Gil Manzano sancionó tiro de esquina. Vino la ejecución, un taco de Hugo Álvarez que Lucas Vázquez salvó abajo del travesaño y posteriormente la definición de Javi Rodríguez al fondo de la red para el 3-1.

Ese gol significó un golpe a la mandíbula de Real Madrid que lo dejó dormido unos minutos. Ese momento aprovechó Iago Aspas, que tenía apenas segundos en el campo de juego, para meter una asistencia diga de crack para que Swedberg defina cruzado ante la salida de Courtois y marque el 3-2 que dejaba al Celta de Vigo a tiro del empate.

Finalmente, el Merengue aguantó el final y se quedó con los tres puntos. Este triunfo confirma que Real Madrid sigue vivo en la pelea por La Liga y con ganas de quedarse con el título. Quedó a cuatro puntos del líder FC Barcelona, a quien tendrá que visitar en la próxima jornada con la posibilidad de quedar a una unidad. Carlo Ancelotti se quiere ir de la Casa Blanca con un título más bajo el brazo.

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