La dirigencia le mete presión a Simeone tras un flojo arranque de temporada.
El Atlético de Madrid no levanta cabeza y parece repetir los fantasmas de la temporada pasada. El conjunto dirigido por Diego Simeone atraviesa un inicio de curso complicado, en el que los refuerzos todavía no logran darle un salto de calidad al equipo. Pese a las expectativas generadas, el arranque de los colchoneros volvió a dejar dudas y la exigencia crece, tanto en la hinchada como en la dirigencia.
El equipo madrileño incorporó a nombres de peso como Álex Baena, David Hancko, Johnny Cardoso, Giacomo Raspadori, Matteo Ruggeri, Marc Pubill, y Thiago Almada, pero los resultados no acompañaron. En los primeros cinco encuentros de LaLiga, el Atlético apenas pudo ganar uno, empató tres y perdió otro. A eso se le sumó la caída en su debut de Champions League frente al Liverpool, un golpe que generó aún más malestar.
Miguel Ángel Gil Marín: "Ser terceros es una obligación, nosotros tenemos una gran brecha con el cuarto, aunque no renunciamos a nada, tenemos que ser más exigentes" pic.twitter.com/nfF88RwFlj
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Lo cierto es que el equipo de Simeone hace tiempo que se consolidó como el tercer club más fuerte de España, solo por detrás de Real Madrid y FC Barcelona. Ese posicionamiento elevó la vara y convirtió en una obligación disputar el tercer puesto de LaLiga año tras año, además de conseguir la clasificación a la Champions, un objetivo vital tanto en lo deportivo como en lo económico.
En ese sentido, el propietario del club, Miguel Ángel Gil Marín, tomó la palabra en el Business Sport Forum y dejó en claro la hoja de ruta: "Tenemos un presupuesto en el que ser tercero es una obligación, no un deseo. Hemos marcado una diferencia grande, porque Real Madrid y Barcelona están en unos 2.000 millones de facturación y nosotros en 500, pero los siguientes ya bajan a 200. Nos da estabilidad seguir compitiendo en la Liga de Campeones, porque supone el 20 por ciento de los ingresos. Nunca renunciamos a más, porque el rendimiento deportivo es bueno".
Aunque entre líneas se interpretó como un mensaje directo a Simeone, Gil Marín se ocupó también de respaldar al técnico argentino. "Cinco partidos no nos pueden hacer cambiar después de dos años con inversiones en jugadores cercanas a los 200 millones. La ilusión generada ha llevado a un arranque decepcionante, pero no tengo duda de que vamos a seguir haciendo lo que hemos venido haciendo: competir", sostuvo.
El Atlético no levanta
El dirigente rojiblanco no dudó en remarcar su confianza absoluta en el entrenador: "Hay talento y hay pasión por parte de nuestro entrenador. Sigo creyendo 200 por ciento en Simeone. A nuestra manera y con nuestros valores, competiremos". Un mensaje que mezcla presión con respaldo, consciente de que la figura del Cholo sigue siendo pilar fundamental en la identidad del Atlético.
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El desafío para el conjunto colchonero será encontrar regularidad cuanto antes. Con un plantel renovado y la exigencia de sostener el prestigio alcanzado en la última década, el Atlético sabe que no hay margen de error. El mensaje de Gil Marín retumba como advertencia: ser tercero no es un premio, es una obligación que marca la diferencia entre el éxito y el fracaso.
¿Cuándo juega el Atlético de Madrid?
Los colchoneros se medirán mañana ante el Rayo Vallecano por la sexta fecha de LaLiga. Luego, los de Simeone se enfrentarán al Real Madrid por el derbi el sábado 27/9 por séptima fecha del torneo local.

