Puede ser el fichaje de la década: Salah se ofreció él mismo a este grande.
El astro egipcio Mohamed Salah se encuentra en un punto crucial de su carrera futbolística al aproximarse el final de su contrato con el Liverpool. La estrella de Anfield, que ha sido parte fundamental del éxito de los 'Reds' durante los últimos años, contempla diversas opciones mientras el reloj avanza inexorablemente hacia el 30 de junio, fecha en que quedará libre para negociar su futuro sin restricciones.
El mercado saudí ha puesto sus ojos en el talentoso extremo, con el Al-Hilal emergiendo como el pretendiente más ambicioso. Según fuentes cercanas a las negociaciones, el club árabe estaría dispuesto a desembolsar una cifra astronómica de 50 millones de euros por temporada para asegurar los servicios del egipcio. Esta propuesta refuerza la tendencia creciente del fútbol saudí de atraer figuras de renombre internacional mediante ofertas económicamente imbatibles.
En este escenario de incertidumbre, el FC Barcelona ha reaparecido como un posible destino para Salah. De acuerdo con lo publicado por el diario SPORT, representantes del club catalán y del entorno del jugador mantuvieron contactos preliminares a finales de 2024. Sin embargo, estas conversaciones iniciales no cristalizaron en propuestas concretas ni avanzaron hacia una negociación formal, quedando en un mero sondeo de intenciones.
El tiempo ha seguido su curso y, a escasos meses de culminar la presente temporada, Salah continúa sin revelar públicamente sus planes futuros. Con 33 años a cumplir en junio, el delantero se encuentra en una etapa donde debe sopesar cuidadosamente su próximo movimiento, equilibrando ambiciones deportivas y beneficios económicos en lo que podría ser el último gran contrato de su carrera profesional.
La directiva del Barcelona ha reabierto recientemente el expediente Salah, considerando que su perfil técnico y experiencia encajarían perfectamente en el proyecto deportivo liderado por Hansi Flick. No obstante, en los despachos del Camp Nou son plenamente conscientes de las complejidades financieras que implicaría su fichaje. Su actual remuneración en Liverpool, aproximadamente 15 millones de libras brutas anuales, representa un desafío mayúsculo para las maltrechas arcas culés.
Por otra parte, el Liverpool no se dará por vencido fácilmente y se especula que prepara una oferta de renovación sustanciosa para retener a uno de los futbolistas más emblemáticos de su historia reciente. El club inglés valora no solo su aportación goleadora sino también su imagen como referente global.
Ver más: Guardiola y una crítica poco esperada: "su arrogancia le costó varias Champions"
En los círculos barcelonistas existe la percepción de que si el nombre de Salah ha sido ofrecido al club, probablemente sea porque el jugador anhela continuar compitiendo en la élite europea, alejándose tanto del Liverpool como de la Premier League, pero sin renunciar al prestigio de las grandes competiciones continentales. Para que esta posibilidad se materialice, resultaría imprescindible que Salah aceptara una considerable reducción salarial, adaptándose a la realidad económica de un Barcelona que, pese a su gradual recuperación financiera, sigue operando con restricciones presupuestarias significativas.
Mientras tanto, el fútbol saudí observa atentamente la situación, consciente de que si el factor económico resulta determinante en la decisión final, Mohamed Salah podría unirse próximamente a la creciente constelación de estrellas internacionales que han optado por continuar sus carreras en la emergente liga árabe.