Con un final polémico, Real Madrid eliminó al Atlético en la Champions League

Un electrizante derbi madrileño digno de las mejores noches europeas se vivió entre Real Madrid y Atlético de Madrid en la UEFA Champions League. Un espectáculo futbolístico que lo tuvo todo: emoción, drama y una definición desde el punto de penal que terminó 4-2 para los dirigidos por Carlo Ancelotti. Como condimento extra, Julián Álvarez vio cómo el VAR le anulaba un penal convertido por doble contacto.

El Atlético de Madrid arrancó el partido de manera soñada. Apenas transcurridos 30 segundos, Conor Gallagher aprovechó una brillante jugada de Rodrigo De Paul por el sector derecho para igualar la serie contra el Real Madrid, que venía con ventaja tras imponerse 2-1 en la ida.

El conjunto blanco quedó completamente descolocado tras el tempranero gol. Lejos de reaccionar, mostró un desorden inusual que le impidió progresar en el campo. Los hombres del "Cholo" Simeone acorralaron a su rival y generaron varias situaciones claras. Julián Álvarez tuvo dos oportunidades con potentes disparos, primero desde la izquierda y luego desde la derecha, pero en ambas ocasiones se topó con un inspirado Courtois que evitó el segundo tanto colchonero.

En el segundo tiempo, la historia obligaba al Merengue a buscar la igualdad que le devolviera la clasificación. Sus escasas aproximaciones ofensivas llegaron principalmente a través de Vinicius, quien intentaba aprovechar su velocidad para generar peligro. La situación cambió cuando Mbappé despertó: condujo el balón desde campo propio, encaró a Lenglen y al ingresar al área fue derribado por el defensor. El árbitro no dudó en señalar penal, pero la alegría madridista se transformó en frustración cuando Vinicius ejecutó por encima del travesaño.

Con el marcador sin modificaciones, el encuentro se extendió a la prórroga. Durante esos 30 minutos adicionales, el miedo a cometer errores predominó y ambos equipos renunciaron a buscar con determinación el gol que les diera el pase. Pocas fueron las situaciones de peligro y todo indicaba que los penales serían inevitables. Así lo entendió el árbitro Szymon Marciniak, quien finalmente decretó la definición desde los doce pasos.

La tanda no estuvo exenta de controversia. En el segundo lanzamiento atlético, Julián Álvarez se resbaló, pero consiguió que el balón entrara. Sin embargo, el VAR intervino para señalar que había tocado el balón dos veces, invalidando así la conversión. Posteriormente, Llorente también falló para los rojiblancos y una floja respuesta de Oblak permitió que Rudiger sellara la clasificación. Con un 4-2 final en los penales, el Real Madrid avanzó a los cuartos de final de la UEFA Champions League, donde ya le espera el Arsenal.

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