El equipo de Inzaghi fue superior al Feyenoord, ganó la llave con un global de 4-1 y se enfrentaran al Bayern Múnich en cuartos de final.
El Inter de Milan y el Feyenoord se vieron las caras una vez más, en esta ocasión fue por la vuelta de los octavos de final de la Champions League. Los neerlandeses clasificaron a esta instancia luego de eliminar al Milan en los playoffs. Los comandados por Inzaghi, por su parte, no estuvieron presentes en los playoffs debido a que clasificaron cuartos en la fase de liga de la Champions. En el primer encuentro entre estos dos equipos el resultado fue 2-0 a favor de los neroazzuros.
Los italianos iban a ampliar la ventaja rápidamente. Y es que a los 8' de juego Marcus Thuram recibió de Carlos Augusto en tres cuartos de campo rival, controló, condujo, entró al área, encaró a los defensores, se acomodó para rematar con su pierna derecha y sacó un remate inatajable para Wellenreuther que, aunque se estiró todo lo que pudo, vio como la pelota se metió en el ángulo derecho de su arco para el 1-0 de los italianos.
Con este resultado los comandados por Van Persie tenían mucho trabajo por delante, debido a que necesitarían de 3 goles para por lo menos igualar la serie, un trabajo difícil para cualquier equipo, más teniendo en cuenta que jugaban de visitantes.
El Inter luego del gol le cedió la pelota a Feyenoord que en el primer tiempo tuvo más posesión que los locales. Esa tenencia del balón no reflejaba ningún problema para los neroazzuros, ya que los neerlandeses no generaban problemas para el arco de Sommer.
Pero al término de la primera parte, a los 42' los visitantes iban a llegar al gol. A instancias del VAR el árbitro sancionó penal, tras una falta sin sentido de Calhanoglu sobre Moder en el borde del área, cuando el delantero del Feyenoord se encontraba de espalda con dificultades para perfilarse. El mismo Moder fue quien cambió el penal por gol con una definición certera al palo izquierdo de Sommer quien se lanzó para ese mismo palo, pero no alcanzó a sacarla.
El primer tiempo finalizó 1-1, un resultado que entusiasmo al banco del Feyenoord que aun tenían que marcar 2 goles para encaminar el encuentro a los penales. Pero todo se iba a desmoronar al inicio de la segunda mitad.
Y es que a los 51' los italianos iban a marcar el 2-1 a través de un torpe penal. El equipo de Van Persie quiso salir jugando por abajo, la pelota la recibió Beelen que en el control se le fue larga y al querer puntearla, el defensor neerlandés terminó impactando en el pie de apoyo a Taremi, tras esto, el árbitro no dudó y sancionó penal. Calhanoglu fue el encargado de cambiar el penal por gol, este definió fuerte y raso al palo derecho de Wellenreuther quien se arrojó ahí mismo, pero no llegó.
El equipo italiano se volvió a poner en ventaja y de esta manera, el Feyenoord parecía definitivamente eliminado. Los neerlandeses tenían que marcar 3 goles para estirar el encuentro a los penales. En esta ocasión, el Inter se apoderó de la pelota, por lo que las oportunidades de los de Van Persie eran muy escasas.
Luego del gol, el Inter de Milan dominó completamente el encuentro y tuvo varias chances para ampliar aún más el marcador. Pero el último pase en ataque no era bueno, por lo que los delanteros no pudieron ampliar la ventaja.
Finalmente, el encuentro fue para los italianos que vencieron 2-1 al Feyenoord, por lo que el global terminó siendo 4-1. Ahora los de Inzaghi deberán enfrentarse en cuartos de final ante el Bayern Múnich que venció al Bayer Leverkusen.