Liverpool va a pagar 150 millones y él estalla: "No cumplieron con las promesas..."

 "Ningún jugador puede esperar actuar mal y entrenar con el grupo como si nada. Tienes que ganarte el derecho a entrenar con nosotros. Somos el Newcastle United. El respeto y la disciplina son innegociables en este club. Isak no puede volver y pretender que todo sea normal", fueron las palabras de Eddie Howe, entrenador del Newcastle luego de que Alexander Isak volviera a entrenar con el primer equipo tras negociar con Liverpool.

El punto es que Liverpool llegó a ofertar 120 millones de euros por Alexander Isak y Newcastle rechazó la propuesta, por lo que todo acabó en una tensión desmedida. Alexander Isak está haciendo todo lo que esta a su alcance para fichar por el Liverpool antes de que finalice el plazo de traspasos el próximo 1 de septiembre. 

Tras ello, Isak no volverá a jugar más en Newcastle porque así lo decidió de forma unilateral y al margen de si es vendido al Liverpool o no. El club reveló que Isak decidió declararse internamente en huelga y ni fue citado para el primer partido de la Premier League contra Aston Villa. 

En las últimas horas, Isak presentó un comunicado y oficializó todo lo sucedido: "He estado en silencio durante mucho tiempo mientras otros hablaban. Este silencio ha permitido a la gente empujar la propia versión de lo ocurrido, aunque ellos saben que no refleja lo que realmente se ha dicho y acordado en privado...".

En esa misma línea, Isak agregó: "La realidad es que se hicieron promesas y el club ha sabido mi posición desde hace mucho tiempo. Actuar ahora como si estos problemas fueran nuevos es mentir. Cuando se rompen promesas, la confianza se rompe y la relación no puede continuar. Eso es lo correcto para mí ahora y por eso un cambio es lo mejor para todos, no solo para mí". 

Michael Edwards, director general del Liverpool, no pretendía volver a negociar por el sueco pero este movimiento de Isak fue un factor determinante para evaluar la posibilidad de desembolsar 150 millones de euros en dos pagos. La presión es inmensa porque Newcastle no estaría dispuesto a negociar y solo soltará al sueco por los 175 millones de euros que exige.

La realidad es que Isak termina haciendo una jugada altamente arriesgada porque ahora dependerá del poder de fuego que tenga Liverpool para negociar con Newcastle. El sueco no quiere jugar más en Newcastle y dio un paso adelante sin tener nada acordado con Liverpool. Los próximos días serán determinantes porque al mercado de pases solo le restan unas semanas y esta negociación no parece nada sencilla de concretar...

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