Gallardo no los convocó para los octavos y ambos se irán de River en enero...
El Muñeco los volvió a dejar afuera de los convocados y no continuaran en el club.
River Plate atraviesa un cierre de año marcado por la frustración y la preocupación. La temporada fue, sin dudas, para el olvido: el equipo de Marcelo Gallardo perdió todo lo que jugó y, de momento, está quedándose afuera de la Copa Libertadores 2026. La única esperanza del Millonario pasa por coronarse campeón de los playoffs del Torneo Clausura, una misión compleja que podría maquillar una campaña muy pobre. Consciente de la situación, el entrenador sabe que se vienen meses determinantes para reordenar un plantel que no estuvo a la altura de las expectativas.
A pesar de haber renovado su contrato con River Plate hasta 2027, el Muñeco entiende que debe impulsar una fuerte reestructuración interna. Los jugadores no respondieron a lo largo del año y la necesidad de una renovación generacional ya no admite postergaciones. El desgaste competitivo es evidente, el equipo muestra fallas repetidas y varias de las piezas consideradas clave han quedado lejos del nivel esperado. Por eso, el DT planea utilizar el próximo mercado de pases como un punto de inflexión, con el objetivo de rearmar un plantel más dinámico y competitivo.
¡SE TERMINA LA ESTADÍA EN RIVER!%u274C
— PIXEL - PERIODISMO (@PeriodismoPixel) November 21, 2025
%uD83D%uDEA8 Según fuentes cercanas, Paulo Díaz y Miguel Ángel Borja no volverán a ser convocados en lo que queda del año en River y se irán en el próximo mercado de pases.
%uD83D%uDCCC Ambos disputaron su último partido en la derrota ante Boca. pic.twitter.com/gh0nlm1xsL
La lista de convocados para el choque ante Vélez, por la última fecha del Clausura, dejó ver con claridad las intenciones del entrenador. Hubo una presencia marcada de juveniles de la Reserva, que fueron incluidos para empezar a foguearse en un contexto exigente. Sin embargo, lo que terminó de llamar la atención fueron las ausencias de dos jugadores importantes por nombre y trayectoria: Miguel Ángel Borja y Paulo Díaz. Su exclusión no pasó inadvertida y fue interpretada como una señal directa de cara al futuro inmediato.
Si bien el delantero colombiano y el defensor chileno ya venían siendo relegados por bajo rendimiento, el hecho de que ni siquiera concentraran frente al Fortín marcó un antes y un después. Según fuentes cercanas al club, ambos futbolistas continuarán sin ser tenidos en cuenta en lo que resta del año futbolístico. La decisión está tomada y no habría vuelta atrás: tanto Borja como Díaz se marcharán cuando abra el próximo mercado de pases. El mensaje fue fuerte y claro, y se alinea con la búsqueda de Gallardo de oxigenar el vestuario.
El 2025 de Paulo Díaz y Miguel Ángel Borja fue, lisa y llanamente, muy pobre. No lograron sostener regularidad y nunca pudieron competir seriamente por el puesto en un River que, aun sin figuras descollantes, esperaba mucho más de ellos. La situación se agravó en los momentos decisivos, cuando el equipo necesitaba jerarquía y liderazgo, pero recibió actuaciones que quedaron muy por debajo de lo esperado. Por eso, su futuro en el club parece totalmente sentenciado.
El punto de quiebre fue el Superclásico del pasado 9 de noviembre, determinante para el análisis del entrenador. Paulo Díaz inició como titular en La Bombonera, dentro de una línea de tres centrales, pero tuvo una actuación para el olvido: fue superado en varios mano a mano y lució incómodo durante todo el partido. Por su parte, Miguel Ángel Borja ingresó en el tramo final y no pudo generar peligro en ningún momento, evidenciando un bajón futbolístico difícil de justificar en una instancia semejante.
Paulo Díaz y Borja no seguirán en River
Con ese contexto a cuestas, el destino de ambos futbolistas parece sellado. El atacante colombiano finaliza su contrato con River y no será renovado, lo que le permitirá buscar nuevos horizontes a partir de enero. En cambio, por el defensor chileno el club aguardará ofertas que puedan resultar convenientes, aunque la decisión deportiva ya está tomada. Lo cierto es que, más allá de los nombres, Gallardo prepara un recambio profundo que buscará devolverle al Millonario la competitividad perdida en un año que nadie en Núñez quiere volver a recordar.
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