Fue campeón como jugador y DT y fulminó a Riquelme: "falta gente capacitada"

El presente de Boca Juniors mantiene en vilo a hinchas, ex jugadores y todo aquel que respira azul y oro. Institucionalmente, el club atraviesa un momento delicado bajo la conducción de Juan Román Riquelme, mientras que los refuerzos recientes no terminan de hacer la diferencia esperada. Todo eso se refleja en el campo: el equipo dirigido por Miguel Russo firmó el peor arranque de torneo en años, algo que hoy preocupa y sacude desde la Bombonera.

En ese contexto, Rodolfo "el Vasco" Arruabarrena, símbolo del club como jugador y entrenador, puso el foco en las dos patas del problema: "Acá hay un tema institucional y un tema deportivo. A mí lo que me interesa es que el club esté bien y deportivamente se saldrá. Sino habrá que sacar ocho o nueve chicos de inferiores, que me dijeron que hay". Su recomendación apunta a reactivar la chispa del semillero como motor de cambio.

Recordando sus propios comienzos como DT, el Vasco expresó: "Cuando las cosas no vienen bien el hincha de Boca quiere ver caras nuevas. Me acuerdo cuando agarré yo, que nadie me dijo nada, pero fuimos a buscar porque sabíamos que había, en la categoría 96' y 97', pibes que pedían. Todos hicieron carrera, algunos mejores, otros peores". Con esa experiencia como base, aludió con claridad a la necesidad de mirar hacia adentro y confiar en las inferiores.

Arruabarrena también comparó la estrategia de desarrollo del club con la de otros grandes del fútbol argentino: "Yo veo a Vélez, veo a River, y hay chicos de 16 o 17 años que ya están en Reserva e incluso en Primera. Tanto Guillermo como Marcelo los meten o entrenan. Acá no. Pero bueno, puede ser un tema de Miguel (Russo) o institucional". El mensaje es claro: potenciar el talento joven debería ser una política constante.

En un fuerte ida y vuelta con la dirigencia, el Vasco no tuvo reparos al analizar el rol presidencial: "Con Román se puede hablar de fútbol, él sabe mucho de fútbol. Ahora, ser presidente... tenés que tener lugar para gente capacitada. En Boca hay política. La prensa habla todos los días aunque le vaya bien o mal. Si los jugadores y dirigentes no tienen la personalidad y la capacidad para asumir eso y agarrar sólo lo positivo, te puede generar un quilombo interno importante". Una crítica institucional que resuena hondo.

Y no se detuvo: "Acá en Argentina es difícil. El mánager tiene que tener relación con el entrenador y decidir qué fichajes vienen. Acá los presidentes quieren tomar las decisiones ellos. Boca tiene que tener 20 o 25 scouting. Tiene que tener gente afuera y acá en el país". Una propuesta clara para profesionalizar procesos y fortalecer estructuras.

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Boca se ubica hoy en un punto de inflexión. Las palabras de Arruabarrena, cargadas de vivencias y observación directa, aportan luz sobre los verdaderos ejes de la crisis: lo institucional y lo deportivo, unidos de manera indivisible. Reforzar la gestión y apostar por las inferiores, sugiere el Vasco, podría ser la clave para que el Xeneize recupere su identidad y vuelva a ilusionar a su gente.

Los números de Arruabarrena como entrenador de Boca

El Vasco llegó al banco del Xeneize en agosto de 2014 y se fue en febrero de 2016, dirigió al Xeneize un total de 75 partidos, logrando 47 victorias, 13 empates y 15 derrotas. En su año y medio al frente del equipo durante la gestión de Daniel Angelici, obtuvo dos titulos: el Campeonato de Primera División 2015 y la Copa Argentina.

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