Borja falló un penal a los 105 minutos y River cayó ante Gimnasia en el Monumental

 River Plate volvió a perder de local, esta vez ante Gimnasia de La Plata por 1-0 y quedó muy complicado de cara a la clasificación a la fase de grupos de la Copa Libertadores. Marcelo Torres anotó el único gol del partido desde el punto penal para la alegría del Lobo, que volvió a ganar luego de 20 años en Núñez. El equipo de Marcelo Gallardo perdió los últimos tres partidos de local y su clasificación a octavos de final no está asegurada. Miguel Borja falló un penal que Insfrán atajó al minuto 105.

En la primera parte, ni River ni Gimnasia pudieron generar algo de fútbol. El Millonario, urgido de ganar, fue para adelante con más empuje que con juego y no pudo penetrar la barrera del Lobo, excepto por un remate de Ian Subiabre en el comienzo del partido que Nelson Insfrán contuvo bien.

El equipo de Fernando Zaniratto fue con la idea firme de cuidar el resultado y los espacios en la mayor medida posible. Cada vez que recuperaba una pelota desde el fondo, el Lobo proponía un contragolpe que no pudo concretar con Marcelo Torres y Piedrahita como protagonistas principales.

La primera parte finalizó 0-0 porque ninguno pudo quebrar la resistencia rival. River apostó por ir para adelante, sin una idea clara y tratando de aprovechar los espacios que Gimnasia no cedía. Juanfer Quintero, que siempre intenta algo distinto, estuvo apagado y el Millonario lo sufrió.

En el comienzo del segundo tiempo, River arrancó dormido y en el primer ataque de peligro de Gimnasia, Juan Portillo cometió una infracción en la que Arasa sancionó penal tras revisarla en el VAR. Marcelo Torres se hizo cargo, cambió la ejecución por gol y el Lobo se puso arriba en el marcador.

Inmediatamente, el Estadio Más Monumental estalló de bronca y comenzó a cantar en contra de los futbolistas con mucha efusividad. "Jugadores, la c... de su madre...", fue entonado con mucha fuerza, mientras el Millonario intentaba ir hacia adelante con más actitud que fútbol y lucidez.

El empuje fue lo único que hacía que River ataque. El juego era nulo y Gimnasia ni siquiera sufría cuando el equipo de Marcelo Gallardo tocaba la pelota. Del lado de Gimnasia, la táctica era lógica: jugar con el nerviosismo de River y esperar un contraataque que permita sentenciar el encuentro.

En la última jugada del partido, tras un tiro de esquina desde la izquierda, Gastón Suso sujetó a Lucas Martínez Quarta dentro del área y Nazareno Arasa cobró penal para River. Desde el VAR lo llamaron para revisar su decisión y el árbitro la sostuvo. Miguel Borja abrió el pie, pero Nelson Insfrán tapó el remate, lanzándose a su izquierda y logrando un momento épico en la historia del Lobo.

Gimnasia y Esgrima de La Plata consiguió un triunfo histórico en el Estadio Monumental después de 20 años y dio un paso importante hacia su salvación del descenso. River, por su parte, se complicó de cara a la clasificación a la Copa Libertadores y ahora tendrá la obligación de ganarle a Boca Juniors en La Bombonera.

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