Un escándalo enorme: Pulgar dio una patada brutal y el VAR acabó siendo penoso

Un escándalo enorme: Pulgar dio una patada brutal y el VAR acabó siendo penoso

El chileno y una jugada impresentable...

Sábado 29 Nov 2025
Leandro Rodríguez
porLeandro Rodríguez
Jefe de redacción de Bitbol

Darío Herrera se destaca en el fútbol argentino por ser drástico en sus decisiones. El árbitro suele ser autoritario, directo y siempre buscando imponer una personalidad imperiosa. Sin embargo, en el partido más importante del año, no estuvo a la altura porque lo sucedido en Flamengo - Palmeiras, por la final de la Copa Libertadores 2025 fue un escándalo enorme.

Iban 30 minutos del primer tiempo, la tensión del partido iba en aumento y Bruno Fuchs, defensor del Palmeiras fue a disputar una pelota contra Bruno Henrique. El árbitro cobró falta para Flamengo, pero Fuchs continuó la jugada y Erick Pulgar no tuvo mejor idea que darle una patada desde la rodilla hasta el tobillo. 

El mediocampista chileno le bajó el pie a lo largo de la tibia y lo acabó cortando con los tapones. Fuchs quedó a los gritos del dolor, tendido en el suelo y pidió ser atendido. Por su parte, Darío Herrera apenas le mostró la tarjeta amarilla y lo más vergonzoso es que el VAR ni apareció. 

Tem que expulsar. Simples assim. pic.twitter.com/31bgij9McP— João Freire (@joaofrreire) November 29, 2025 El mediocampista chileno le bajó el pie a lo largo de la tibia y lo acabó cortando con los tapones. Fuchs quedó a los gritos del dolor, tendido en el suelo y pidió ser atendido. Por su parte, Darío Herrera apenas le mostró la tarjeta amarilla y lo más vergonzoso es que el VAR ni apareció. googletag.cmd.push(function(){googletag.display('entreparrafos3')});El corte en la pierna de Fuchs.

El corte en la pierna de Fuchs.

En este caso, el VAR estuvo a cargo de otro árbitro argentino, Héctor Paletta, que lógicamente tiene la misma responsabilidad que el juez de campo. Por más que no quieran, a partir de ese momento, la final quedó condicionada porque Flamengo debió jugar con un futbolista menos.

Al finalizar el primer tiempo, todo Palmeiras fue en busca de Darío Herrera. Abel Ferreira tuvo que ser separado por asistentes porque quería enfrentarse cara a cara con el árbitro argentino.

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