Gallardo acabó tomándose la cabeza...
El primer tiempo de River Plate contra Palmeiras fue perfecto, una clase de cómo jugar de visitante en Conmebol Libertadores y con la responsabilidad de remontar un resultado en contra. El equipo de Marcelo Gallardo se puso en ventaja a los cinco minutos con un cabezazo de Maxi Salas y se sostuvo batallando en mitad de campo y con personalidad en cada ataque de Palmeiras.
Sin embargo, ese primer tiempo pudo haber sido mejor todavía. En la última jugada, a los 46 minutos, River Plate hizo una de las mejores combinaciones colectivas y desacomodó a toda la defensa de Palmeiras. Gustavo Gómez quiso despejar y acabó dejando solo a Kevin Castaño.
¡RIVER TUVO EL SEGUNDO EN EL CIERRE DEL PRIMER TIEMPO!
— SportsCenter (@SC_ESPN) September 25, 2025
%uD83D%uDCFA Mirá TODA la CONMEBOL #Libertadores por #DisneyPlus Plan Premium
%uD83D%uDC40 Disfrutá de la experiencia #Multicam pic.twitter.com/SQ1heT7ZZE
El mediocampista colombiano, que costó 14 millones de euros, no quiso definir de primera e intentó una acción insólita por el contexto: amagar, eludir a Weverton y definir con el arco vacío. Castaño fue presionado por el arquero del Palmeiras y falló un gol increíble.
Luego de ello, Maximiliano Salas intentó remediar la jugada con disparo de media distancia pero se fue desviado por arriba del arco de Franco Armani.
Marcelo Gallardo terminó tomándose la cabeza sin poder creer la jugada que perdió River. Un segundo gol, antes del entretiempo habría sido demoledor para Palmeiras. La importancia de esta jugada aumentó cuando el equipo de Abel Ferreira logró empatar el partido con un gol de Vitor Roque apenas comenzado el complemento.
Ver más: Fluminense quedó eliminado y Renato renunció: "El fútbol se acabó..."

