El arquero alemán pone al club contra las cuerdas...
En los últimos dos meses, Marc André Ter Stegen recibió el peor trato posible por parte del FC Barcelona. El arquero alemán quedó en el centro de la escena porque Hansi Flick decidió borrarlo del equipo ni dejándolo ser suplente. El entrenador, con el aval de la directiva, fue quitado del equipo y además, FC Barcelona decidió retirarle la capitanía, el dorsal, declararlo transferible y con la exigencia de no hacer mucho problema mediático.
Sin embargo, en algún momento, el futbolista iba a tener que reaccionar y lo hizo ahora, pegando donde más le duele al club. Por lo que se pudo saber, Ter Stegen se ha negado a firmar el consentimiento para que el club le envíe el informe de su lesión y de su operación a la Comisión Médica de LaLiga.
Tras tomar esa postura, FC Barcelona eligió poner el caso en manos de sus abogados para que le abran un expediente disciplinario de forma inmediata al arquero alemán y en caso que sea necesario, una sanción interna de la propia institución.
El enojo del FC Barcelona con Ter Stegen nace porque al no firmar tiene consecuencias directas para el club. La directiva del FC Barcelona sabía que la recuperación de la lesión de Ter Stegen iba a durar entre 4 y 5 meses, por lo que FC Barcelona podría utilizar el 80 por ciento del salario del arquero a efectos de fair play salarial y asegurar así, de forma directa, la inscripción de Joan Garcia.
Los datos médicos del jugador son privados y por tanto es necesario su aval para compartirlos. El punto es que si Ter Stegen no firma el informe de su lesión, FC Barcelona no podrá inscribir a Joan García, el arquero que costó 25 millones de euros y llegó para ser titular absoluto en lugar del alemán.
Ter Stegen.
Ter Stegen está en su derecho de querer tomar cualquier decisión y además, entiende que su recuperación durará mucho menos que los cinco meses que señala el FC Barcelona. Es elocuente que la directiva blaugrana quiso pactar cinco meses de recuperación con el arquero y así poder inscribir a García.
El problema sigue siendo que FC Barcelona continúa fichando futbolistas que luego no puede inscribir por problemas de espacio salarial. De hecho, FC Barcelona contaba con esta táctica para poder anotar a Joan García, que hace meses llegó al club.
Esta situación demuestra también que FC Barcelona tendrá muchos problemas para anotar a Marcus Rashford, que llegó hace solo unas semanas, pero teniendo en cuenta la situación de Joan García, la del británico acabará siendo mucho más compleja.
El clima en el club vuelve a ser tenso porque las inscripciones de los nuevos futbolistas se presentan como imposibles en este contexto. Como si fuese poco, FC Barcelona no ha podido vender a nadie y la historia vuelve a repetirse como en la temporada pasada con Dani Olmo.

