"Iba yendo a cenar con mi esposa, FC Barcelona me mandó un mail y me echaron"
FC Barcelona no dudó en borrarlo del club...
Durante el último año de gestión de Josep María Bartomeu, las contrataciones fueron más que polémicos y cuando Joan Laporta asumió como presidente del FC Barcelona, se encontró con contratos y salarios inexplicables. Uno de ellos era el de Matheus Fernandes, por quien se pagó 10 millones de dólares al Palmeiras y se lo fichó por recomendación de los cazatalentos que tiene el club en Brasil.
Sin embargo, la aventura de Matheus Fernandes fue más que traumática. El futbolista brasileño apenas disputó 17 minutos contra Dinamo Kiev en Champions League y nunca más jugó en el club blaugrana. Con el arribo de Laporta, las opciones de Fernandes en el FC Barcelona fueron nulas y el desenlace fue de lo más cruel.
"Estaba en casa, salía a cenar con mi esposa, recibí un mensaje del personal del club preguntando si tenía la misma dirección de correo electrónico, lo confirmé y luego lo recibí. No entendía, se lo envié a mi gerente y abogado. Me avisaron que era mi despido, estaba echado. Pasó algún tiempo y mi nombre estaba en la prensa. Sin conversación, nada, ni siquiera me llamaron para decir hola y adiós", confesó Matheus Fernandes en una entrevista.
Matheus.
"No sé qué hizo la directiva. No les cuesta nada llamar para hablar, creo que fue muy poco profesional. Estuvo mal, fue feo por parte del club. Ni siquiera sé cómo sucedió, se lo dejé a mis abogados. Siempre tuve el sueño de pequeño de jugar en el FC Barcelona. Cuando llegué allí, no me trataron como a un futbolista. Se lo comenté también al entrenador, que no me trataba como a un jugador profesional del FC Barcelona", sentenció Fernandes, que hoy en día juega en el Red Bull Bragantino.
Después del fichaje de Matheus Fernandes por el FC Barcelona, la operación recordó mucho a otras catastróficas que el club había llevado a cabo en el pasado en Brasil como las de Keirrison, Henrique o Douglas Pereira.
En aquel momento, luego de irse de FC Barcelona, Matheus Fernandes fue al Palmeiras, quien aprovechó que quedó libre, ya que el club español le rescindió el contrato. La particularidad de este caso es que tras la ruptura del vínculo, Matheus demandó al Barcelona exigía el pago de nueve millones por despido improcedente. FC Barcelona trabajó con sus abogados y el futbolista se terminó llevando un millón de euros.
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