El delantero fue un enamorado de su club, al que defendió durante una década ininterrumpida sin poder ser campeón.
"Uno no ve las cosas de igual manera en diferentes etapas de su vida". La frase emblemática de la película "El gran pez" pinta de cuerpo entero a Alan Shearer. El histórico delantero nació en la ciudad de Newcastle pero tuvo que esperar 36 años para convertirse en el ídolo de la ciudad.
Hijo de una familia humilde, fue su papá, un serio hombre que trabajaba en una fábrica de chapa, quién le inculcó el amor por el fútbol. Claro, su sueño era jugar en el enorme equipo de Las Urracas pero su anhelo tuvo que esperar 26 años.
El pequeño Alan dio sus primeros pasos como futbolista en el Wallsend Boy Club local y llegó a probarse en Newcastle, aunque sin suerte. Fue Southampton su primer equipo oficial, al que llegó luego de deslumbrar a un ojeador de talentos que lo vio lucirse en su equipo del barrio.
Alan Shearer se presentó al mundo en Southampton.
Desde su minuto uno en Premier League, el destino estaba marcado: Shearer debutó ante Arsenal y con apenas 17 años y 240 días le marcó un hat-trick. Sí, esa fue su tímida carta de presentación en la elite, convirtiéndose además en el jugador más joven de Inglaterra en llevarse una pelota tras un partido.
Ser el nueve de área de un equipo chico no es tarea fácil. Marcar, mucho menos. Alan disputó 72 partidos en sus primeros dos años y logró anotar 7 goles pero su irrupción como goleador del torneo Esperanzas de Toulon con la Selección de Inglaterra Sub 21 hizo ruido ya a nivel internacional.
Su explosión llegó en 1991/1992 de la mano de Ian Branfoot, entrenador que lo hizo explotar: fue elegido el mejor jugador del año del equipo, debutó en la Mayor de su país en la Euro y tras 13 goles en 41 juegos, Blackburn Rovers se lo llevó por 3,6 millones de euros.
Ahí llegó el antes y después en su carrera porque el gol fue sinónimo durante toda su estadía en el club. Logró ser máximo artillero de la Premier League en tres años consecutivos y ni una lesión de ligamento cruzado lo detuvo.
Fue en la temporada 1994-1995 donde conseguiría su único título de su historia, contribuyendo con 34 gritos en 42 partidos para dar su ansiada y buscada vuelta olímpica.
La Premier League con Blackburn Rovers fue su único título oficial.
Pero en esa frase de ver las cosas distintas según el momento de la vida, Alan Shearer pudo volver para ser profeta en su tierra. Tal era su amor por Newcastle que rechazó la propuesta de Manchester United (el equipo del momento) para vestirse de negro y blanco en un pase histórico: los 15 millones de euros que pagaron Las Urracas lo convirtieron en el pase más caro del mundo.
Alan Shearer y su gente detrás. Sueño cumplido.
Su arranque en el equipo de sus sueños fue arrollador y logró pelear por el título de Liga contribuyendo con 25 goles en 31 partidos, siendo por cuarta vez top scorer, pero las lesiones volverían a complicarlo con otra rotura de ligamentos.
Shearer se recuperó con éxito nuevamente, pero las heridas de guerra empezaron a marcarlo. Atado a un equipo que perdió protagonismo con el correr de los años, el 9 se dedicó a seguir ensanchando su cuenta goleadora para llegar a 206 tantos en 405 partidos, cifra que lo convirtió en el goleador histórico de su club y además le permitió ser el máximo anotador de la prestigiosa Premier League con 260 goles por encima de todos nombres emblemáticos que disputaron el torneo.
Curiosamente, la Selección de Inglaterra solo lo disfrutó en la Copa del Mundo de Francia 1998, donde fue capitán y quedó eliminado en octavos de final ante Argentina con aquella dupla con Teddy Sheringham. Su promedio vestido de blanco también fue arrollador: 30 goles en 62 partidos.
Con Inglaterra solo jugó el Mundial de Francia 1998.
Tras diez años defendiendo al amor de su vida, Shearer entendió que era momento de decir adiós, aunque desde Newcastle lograron convencerlo una temporada más para que pueda ser el máximo artillero de toda la historia.
Casualidad del destino, el cierre de su dorado ciclo como profesional y como leyenda del Newcastle United fue con las dos constantes de su vida: le marcó al Sunderland y volvió a romperse los ligamentos de su rodilla, la última señal de entender que ya era momento de decir adiós.
Alan Shearer 53 today
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Premier League all time top goalscorer with 260 goals. 283 top flight goals including pre-Premier League
Southampton, Blackburn Rovers, Newcastle United & England legend
An absolute goal machinepic.twitter.com/pY6Mz5uyc5