Irlanda se quedaba sin Mundial, hizo un hattrick en la última jugada y van al repechaje

Irlanda se quedaba sin Mundial, hizo un hattrick en la última jugada y van al repechaje

Troy Parrot quedó en la historia de Irlanda y pelearán por el Mundial

Por: Juan Cruz GuevshenianDomingo 16 Nov 2025

 Ni el más mágico de los duendes irlandeses hubiese imaginado el final del partido en Hungría. La Selección de Irlanda logró un histórico triunfo en Budapest en la última jugada del partido por el gol de Troy Parrot, que además se anotó con un hattrick, y se quedó con el segundo lugar del Grupo F de las Eliminatorias Europeas que le aseguran disputar el repechaje rumbo al Mundial de 2026. Pasó de perder 2-1 a los 80 minutos a ganarlo a los 96 con un gol que hizo delirar a todo el país.

En el primer tiempo, Hungría se puso en ventaja por el gol de cabeza de Dániel Lukács tras un tiro libre perfectamente ejecutado por Dominik Szoboszlai. Al poco tiempo, Irlanda llegó al empate a través de un penal bien ejecutado por Troy Parrott, que comenzó a escribir la historia grande de su país.

Sobre el final de la primera parte, Barnabas Varga puso en ventaja nuevamente a Hungría con un zapatazo de zurda letal. De esa manera, los locales se estaban quedando con el segundo puesto del grupo que les aseguraba el repechaje.

Un empate también depositaba a Hungría en el repechaje y a Irlanda afuera de todo. Esa situación negativa no le impidió a los irlandeses ir por la épica y así lo consiguieron.

A los 80 minutos, Irlanda armó una jugada corta pero efectiva que se desencadenó con una asistencia fenomenal de Azaz para Parrott, que entró al área y ante la salida del arquero picó el balón y anotó el 2-2 que daba vida y esperanza.

En la última jugada del partido, el árbitro no pitó el final y la pelota le cayó al arquero Kelleher en campo propio. El golero irlandés mandó la pelota al área, Liam Scales ganó de cabeza y Troy Parrott, como por arte de magia, anticipó a la defensa y al propio arquero húngaro y empujó la pelota al fondo de la red.

El delirio y la euforia se apoderó de los irlandeses que no podían creer lo que sucedía, mientras algunos se agarraban la cabeza. Parrott corrió hasta que sus compañeros lo alcanzaron junto a la totalidad del plantel que estaba en el banco de los suplentes.

A su vez, Budapest se tiñó de negro y la incredulidad de los futbolistas húngaros denotó la decepción que ser percibió desde la tribuna también. Hungría se quedó con las manos vacías e Irlanda buscará la clasificación en el repechaje con la motivación más grande de todas.

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