El entrenador portugués pondrá dinero de su bolsillo para afrontar gastos del club
La situación económica de Manchester United no es buena y se dio a conocer esta temporada. En diciembre de 2024 se descubrió que Old Trafford estaba en condiciones deplorables luego de una investigación de higiene que descubrió excremento de ratas en una suit corporativa ubicada en planta baja y en un quisco destinado a los aficionados. Además, en los úlimos tres años, los Red Devils registraron pérdidas de hasta 340 millones de euros que costaron el despido de más de 200 empleados.
Sir Jim Rattclife tuvo que tomar la difícil decisión de desprenderse de una gran parte del personal del club, pero las secuelas de las malas temporadas que no generaron los ingresos esperados, continúan. En esta ocasión, la dirigencia del Manchester United se negó a cubrir los gastos de la estadía de 30 familiares de miembros del staff de Rubén Amorim a la final de la Europa League en Bilbao.
Ruben Amorim has paid for 30 of his Man United backroom staff to take their families to next week's Europa League final in Bilbao, Spain, after being told by the club that his coaches, physios and support team would have to pay for their own tickets, sources have told ESPN. pic.twitter.com/rC2GkGsvZb
— ESPN FC (@ESPNFC) May 13, 2025
Ante este escenario, cuenta ESPN, Rubén Amorim decidió cubrir ese gasto con dinero propio, para que sus colaboradores puedan ir con sus familias a alentar al Manchester United el próximo miércoles 21 de mayo en la final de la UEFA Europa League en Bilbao ante Tottenham Hotspur.
UEFA le entregó 15 mil entradas a Manchester United y a Tottenham. Los de Londres destinarán 700 de esas únicamente para empleados del club, a diferencia del United. Rubén Amorim se encargará de que algunos miembros de su staff puedan llevar hasta dos invitados al partido del miércoles.
Además de esta medida, el United optó por cancelar la premiación interna del club porque la temporada en Premier League fue desastrosa y, si logran el título de la Europa League, no organizarán el típico desfile en las calles de la ciudad con el autobús y los futbolistas festejando con el trofeo en el techo.