Tras un penal polémico a los 87´, Liverpool venció al Inter de Milán 1-0

El Inter de Milán recibió al Liverpool por la sexta fecha de la Champions Leagues. El conjunto de Chivu perdió en su último encuentro 2-1 ante el Atlético de Madrid, pero marchaba tercero y una victoria sería ideal para los italianos. Los Reds por su parte, vienen de una goleada en contra sin precedentes por 4-1 ante el PSV y las cosas no se le complicaron a los de Arne Slot.

En los primeros minutos ambos equipos se prestaban la pelota. El encuentro era muy trabado y no había un claro dominador. Con el correr de los minutos, el Liverpool se acomodó mejor en el campo de juego, empezaron a adueñarse de la pelota y a lastimar al cuadro neroazzuro.

El equipo de Slot era superior en ataque, pero no lograban plasmarlo en el resultado. En juego estaban parejo, ninguno generaba mucho peligro. El Liverpool logró marcar el 1-0 por la cabeza de Konaté, pero el árbitro tras revisar la jugada en el VAR anuló el tanto.

El final de la primera parte se acercaba y el Inter de Milán se empezó a convertir en el equipo que más proponía en ataque. Los neroazzuros recuperaban rápido la pelota con la presión alta y generaban peligro en el área de Alisson. Pero, aun así, no alcanzó para abrir el marcador y la primera mitad finalizó 0-0.

En el segundo tiempo el encuentro seguía trabado, pero el Inter de Milán era el equipo que más proponía. Llegaron a poner en peligro a Alisson en varias ocasiones y el Liverpool no lograba encontrar sintonía en el armado de juego y estaban lejos de Sommer.

El reloj corría y parecía que ninguno de los dos equipos iba a lograr romper el 0. El encuentro era trabado, muchos errores en el armado de juego, pases mal dados y nula presencia en las áreas rivales. Cerca del final, era el Liverpool quien encerraba al Inter de Milán en su campo de juego, pero rara vez generaban peligro.

Y esa presión del Liverpool iba a seguir hasta los últimos minutos e iba a darle alegrías al equipo de Slot. Porque a los 87' tras un ataque de los Reds que parecía diluirse, Ekitike pinchó la pelota dentro del área buscando a Wirtz, que no pudo controlarla y se arrojó al piso alegando una sujeción de Bastoni.

El árbitro fue llamado por el VAR para que revise la acción. Y tras verla unos minutos decidió cobrar penal. El encargado de ejecutarlo fue Szoboszlai, que tomó carrera frente a Sommer y remató fuertemente al ángulo izquierdo para sentenciar el encuentro cerca del final.

Tras el gol no hubo tiempo para más y el árbitro pitó el final del encuentro. El Liverpool se llevó tres puntos de oro y quedaron octavos en la clasificación a los octavos de final. El Inter de Milán, con esta derrota, dejó pasar una chance clara para trepar en la tabla y quedó quinto en la tabla.

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