El entrenador de River quedó en el ojo de la tormenta...
Como hacía años no sucedía en el fútbol argentino, la polémica y la tensión estalló por los aires por un traspaso. Mientras River Plate estaba jugando el FIFA Mundial de Clubes, Marcelo Gallardo decidió empezar a llamar a Maxi Salas, delantero de Racing Club, para llegar a un acuerdo y poder ficharlo. La particularidad es que el llamado de Gallardo fue evitando a la directiva de Racing y con el agregado de que el delantero había acordado la renovación de contrato con su club.
A River Plate poco le importó el contexto de Maxi Salas en Racing y decidió ejecutar la cláusula de salida por ocho millones de euros, desatando el caos absoluto. Como era de esperarse, la hinchada de Racing está indignada con Salas ya que no esperaban esta decisión por parte del futbolista.
Maxi Salas.
Ahora todo se potencia por las palabras de Diego Milito, el presidente de Racing, quien rompió el silencio y no se guardó nada: "¿Maxi Salas? La palabra es decepción. River no respetó la palabra, el jugador ejecutó la cláusula y se fue de Racing. River no sostuvo su palabra, lamentablemente desoyeron nuestra voluntad y no es más jugador de Racing. Entiendo que llamar a los futbolistas es una práctica habitual de él. Sé que no es el único. Yo no lo haría, sobre todo con un jugador con el que teníamos todo arreglado para que siga. No pudieron honrar su palabra. Habíamos arreglado que no íbamos a negociarlo y él decidió ejecutar la cláusula...".
"Diego Milito":
— ¿Por qué es tendencia? (@porquetendencia) July 2, 2025
Por sus declaraciones sobre la salida de Maximiliano Salas a River pic.twitter.com/EUfs2p5xzh
En esa misma línea, Diego Milito agregó: "Con el entrenador de River no tengo diálogo, no soy amigo. Yo no haría lo que hizo porque el jugador tenía todo arreglado con el club. Yo hablé con mi par de River y no pudieron honrar su palabra. Cada uno se maneja de la forma que quiere. Nosotros defendemos al club y decidimos no negociar al jugador, por lo que Salas ejecutó su cláusula...".
Por último, Milito sentenció: "Hay códigos dentro de la convivencia dirigencial y evidentemente para algunos clubes no es así. Racing no lo haría porque hay un pacto que Racing respeta. Espero que esto no sea un mal antecedente y que todos los clubes hagan lo mismo...".
El detalle de esta historia es que todos los fichajes de River Plate los decide Marcelo Gallardo, por lo que el enojo interno de todo Racing es con el entrenador. Si bien la directiva responde a River, la realidad es que Gallardo presionó al máximo a los dirigentes para que Salas sea futbolista de su equipo. La relación queda rota.