El equipo de Gallardo y otro partido para el olvido...
Luego de la agónica clasificación a cuartos de final de Conmebol Libertadores contra Libertad, River Plate tenía que volver a mentalizarse en el Clausura y ante un rival siempre complejo, Lanús. La gran mayoría esperaba que con la clasificación en Libertadores, River iba a aprovechar la onda positiva e iba a mejorar su juego, pero no. Nada de eso sucedió y Lanús lo aprovechó con más actitud que fútbol para sacar un empate tremendo por 1-1.
El partido fue disputado, muy luchado, de poca claridad en ambos equipos, aunque siempre Lanús intentó un poco más por el protagonismo del local. Por su parte, River dispuso de un equipo alternativo en el primer tiempo, pero ante el flojo funcionamiento, Marcelo Gallardo decidió poner titulares en el complemento.
El ingreso de Juanfer Quintero, Gonzalo Montiel, Maxi Salas y Sebastián Driussi, le dieron otro aire a River Plate pero hasta ahí no más. La diferencia no fue la esperada y de hecho, el gol de la ventaja llega de un tiro de esquina: centro de Juanfer Quintero, Giuliano Galoppo cabeceó al medio del área y en absoluta soledad, Gonzalo Montiel definió para poner el 1-0 a los 77 minutos.
A partir de ese momento, River Plate renunció completamente a jugar y decidió defenderse en su área, dándole vida y posibilidades a Lanús. El equipo de Pellegrino fue con mucho orgullo en busca del empate y acabó consiguiéndolo en el último segundo (literal).
Un centro desde la derecha encontró a la defensa de River desarmada, Bou llegó a rozar la pelota con su cabeza y Rodrigo Castillo fusiló a Franco Armani, que había sido una de las figuras. El arquero no pudo detener el derechazo de Castillo y empate 1-1.
"Castillo":
— ¿Por qué es tendencia? (@porquetendencia) August 26, 2025
Porque convirtió el gol para el empate de Lanús con River en el #TorneoClausura pic.twitter.com/uDo8RCZHzt
El detalle fue que River apenas movió del medio, el árbitro terminó el partido porque no había más tiempo y la imagen de Marcelo Gallardo fue imponente. El entrenador de River Plate se mostró indignado por la igualdad y no dudó en dejarse ver con una mirada furiosa sus jugadores.

