Atacan a todo el mundo y ahora piden castigos: el vergonzoso mensaje de Brasil...

 La Copa Sudamericana fue el escenario de uno de los hechos más lamentables en la historia del fútbol. En el Estadio Libertadores de América, mientras Independiente empataba ante la Universidad de Chile, los incidentes entre ambas parcialidades se apoderaron de manera monstruosa del espectáculo que realmente importaba: un partido de fútbol. Las imágenes que llegaron desde Avellaneda fueron dignas de una barbarie y CONMEBOL decidió cancelar el partido.

Ante las especulaciones por el futuro de la serie de octavos de final de la Copa Sudamericana y una posible descalificación de ambos equipos, la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF), lanzó un comunicado con respecto a lo sucedido en la cancha de Independiente.

"La barbarie de anoche en el estadio Avellaneda durante el partido entre Independiente y Universidad de Chile por los octavos de final de la Copa Sudamericana contradice todos los principios del deporte que tanto amamos. El fútbol, una de las mayores expresiones de pasión y unidad del pueblo sudamericano, no puede ser escenario de violencia, intolerancia e irrespeto", comenzó.

"La Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) pide a la Conmebol total rigurosidad en la investigación de los hechos ocurridos, con una investigación rápida y transparente, y que los responsables sean identificados y severamente castigados. Es inaceptable que episodios como éste se repitan en competiciones que deberían celebrar el talento, la emoción y la deportividad", siguió el comunicado.

"Expresamos nuestra plena solidaridad con las víctimas de violencia y sus familias. Ningún aficionado, deportista o profesional del espectáculo deportivo debe temer por su integridad física al ejercer su derecho a participar o presenciar un partido de fútbol. La CBF reafirma su compromiso con la promoción de un fútbol seguro, inclusivo y pacífico. Solo con sanciones ejemplares y acciones concretas será posible erradicar la violencia en los estadios y preservar la dignidad del deporte en nuestro continente", terminó la CBF.

Lo cierto es que a lo largo de los últimos años, Brasil fue escenario de batallas campales en las gradas de los estadios entre la policía y la parcialidad visitante que fue a apoyar al equipo de turno. Peñarol, Boca Juniors, San Lorenzo, Argentinos Juniors y Godoy Cruz son solo algunos de los clubes que sufrieron la violencia de la policía brasileña en las canchas, mientras la CBF no se manifestaba.

Uno de los incidentes más recordados se dio en noviembre de 2023, cuando en el Estadio Maracaná, a pocos minutos del inicio del partido entre la selección de Brasil contra Argentina por las Eliminatorias, policías brasileños comenzaron a reprimir a fanáticos argentinos con golpes de palos y empujones. Emiliano Dibu Martínez inmediatamente saltó para tratar de frenar la embestida de la policía.

Inmediatamente después, Lionel Messi, capitán de Argentina, decidió junto con sus compañeros, que los futbolistas debían meterse en el vestuario. Minutos más tarde, Claudio Tapia intervino para que los argentinos vuelvan al campo y finalmente el partido se disputó y fue triunfo de la Albiceleste por 1-0.

Comunicado completo de la CBF:

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